Las invitaciones te llegaron hace muchos meses, pero hasta ahora no tenías la confirmación de cuándo se celebraría finalmente el evento. Las agendas de bodas, bautizos y comuniones se van cerrando por capítulos, como las fases de desescalada tras el confinamiento por coronavirus. Pero por fin están aquí y es el momento de saber lo que vas a llevar para convertirte en la invitada perfecta de las BBC este verano.
Es la ocasión de acertar con el look perfecto y brillar más que nunca para aprovechar el momento presente, ya que no sabes cuándo repetirás una celebración como esta. Por eso necesitas componer tu estilismo tomando las decisiones más acertadas en cada paso, desde la elección de la ropa interior hasta el último accesorio.
Dress code
En primer lugar debes fijarte en el dress code marcado en la invitación al evento. Es la información que prevalecerá sobre cualquier norma de protocolo y determinará el tipo de prenda que debes llevar. El lugar de la celebración es otro dato de base a tener en cuenta para orientarte sobre el estilo más conveniente ¿se celebrará en un hotel de cinco estrellas, en la playa o en una finca rústica? Tener en cuenta la personalidad y los gustos de los organizadores también te dará muchas pistas sobre el nivel de sofisticación que te puedes permitir.
Largura adecuada
La largura del vestido es otro aspecto importante en el que no puedes equivocarte si vas a asistir a una boda. Aunque para Almudena Lisbona, directora creativa de la firma de moda para invitada Violeta Vergara, las normas de protocolo deben servir para guiarte “sin ceñirte estrictamente a ellas”. Por suerte, las reglas de base son sencillas de recordar.
El vestido corto o de cóctel puede llegar unos centímetros por encima o debajo de la rodilla y es el más versátil de todos, ya que lo puedes llevar en eventos de mañana, de tarde y de noche. “Es muy importante que el diseño de esta prenda sea elegante y que esté elaborado con tejidos de máxima calidad”, advierte la experta, y añade: “en el caso de las bodas de noche, lo podremos usar siempre que no seamos familiar de primera línea de los novios”. El vestido corto es también adecuado para acudir a bautizos y comuniones, sea cual sea la hora de la celebración.
El vestido de largo midi, que llega a media altura de la pierna, unos centímetros por encima de los tobillos, es una alternativa al vestido largo y se debe usar en los eventos de tarde o noche, aunque Lisbona opina que “puede ser una muy buena opción, elegante y cada vez más en tendencia, para los eventos de mañana”.
El largo midi puede ser una muy buena opción, cada vez más en tendencia, para los eventos de mañana”, opina Almudena Lisbona
El vestido largo, que llega hasta el suelo cubriendo por completo el calzado, se reserva para los eventos de tarde-noche o de gala, y es la máxima etiqueta en el vestuario femenino, por este motivo debe caracterizarse por su elegancia y por la calidad de los tejidos.
Estilo propio
Definidos el código y la largura del look, llega el momento de pensar en las apetencias personales, mirar las tendencias y definir el estilo. Lo fundamental aquí es ser fiel a una misma y buscar lo que mejor encaja con el estilo propio, “sin renunciar a la parte divertida que tiene montar un estilismo especial y de fiesta, pero evitando sobre todo acabar disfrazada o sobrecargada, que son errores frecuentes en los que es fácil caer”, apunta Lisbona.
Una ropa interior inadecuada puede llegar a arruinar nuestro estilismo”, advierte Almudena Lisbona
Ropa interior
Algo que nunca se debe descuidar porque tiene un reflejo directo en el efecto final de las prendas una vez vestidas es la elección de una adecuada ropa interior. “Muchas veces se olvida o se deja para el final y no se consigue el sujetador sin tirantes o la faja reductora que necesitamos, pero una ropa interior inadecuada puede llegar a arruinar nuestro estilismo”, recalca la diseñadora. Siempre funcionarán mejor las prendas interiores sin costuras ni adornos que puedan quedar marcados en el vestido, y el color nude para evitar las transparencias.
El tejido
Con las prendas ya en las manos, el siguiente paso es fijarse, y mucho, en el tejido. Hay que mentalizarse antes, para no caer en la tentación de escoger el color que ha cautivado tu mirada o un estampado ideal sin haberte asegurado antes de que el tejido merece la pena. “Conviene que tenga algo de elasticidad para que se adapte a la figura, pero en su justa medida; es decir, sin marcar demasiado”, apunta Lisbona. Que la tela tenga cierta consistencia, que la prenda lleve un forro apropiado y bien cosido, y que la textura sea agradable y cómoda son elementos a valorar desde el primer momento.
El color
Puede llevarte al error si lo tienes en cuenta demasiado pronto, pero es sin duda el mayor protagonista de la historia: el color. Partiendo de la base de que escogerás un tono de tu gusto y del que estás segura que te favorecerá, lo siguiente que debes mirar es el tono adecuado en función de la ocasión. Para los eventos de mañana siempre encajan mejor los tonos suaves, pasteles y nude, mientras que el colorido más intenso y oscuro se suele reservar para las tardes y noches.
Accesorios y complementos
Los complementos y accesorios dependerán mucho de tu estilo, tu físico y personalidad. Lo que tienes que saber es que las pamelas de ala ancha están pensadas para bodas de mañana y debes descartarlas si llueve, mientras que los tocados, mucho más pequeños, deben ser tipo diademas, pasadores o tiaras, a menudo con detalles llamativos, y su momento es la tarde-noche, mejor si los combinas con un vestido largo.
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