En estos días de confinamiento parece imposible no dejar volar un poco la imaginación. Pensar en los meses de verano, la sensación de libertad, las playas de arena blanca, el efecto del sol sobre la piel o las sobremesas infinitas que, aunque parezcan lejanas, pronto llegara
Mientras tanto, podemos disfrutar ojeando las tendencias de moda de baño que seguro invadirán playas y piscinas esta temporada y, en concreto, las de una marca de moda de baño española que ha logrado conquistar Instagram y hacerse un hueco en los armarios de algunas de las editoras de moda más destacadas.
Ônne Swimwear
Su imaginario nos traslada a lugares remotos, playas tropicales y exóticos destinos. Sin embargo, la firma Ônne Swimwear luce orgullosa el sello ‘Made in Spain’, La enseña produce en España con minoristas locales bajo el paraguas de un cuidadoso proceso de manufactura que se basa en la sostenibilidad de las creaciones, uno de los elementos que en palabras de Gisela Cid, la joven empresaria al frente de este proyecto, definen el ADN de la etiqueta.
A Gisela el impulso para crear su propia firma de baño, le surgió, como tantas otras grandes ideas, fruto de su propia necesidad «Preparando un viaje a Bali me di cuenta de lo complicado que resultaba encontrar trajes de baño que fuesen cómodos y favorecedores pero que, al mismo tiempo, tuviesen algo en el diseño que los hiciese apetecibles».
Propuesta de valor sencilla
Con el deseo de dar solución a ese anhelo nació esta pujante marca de trajes de baño con una propuesta de valor sencilla: ofrecer colecciones de beachwear, atemporales y favorecedoras pero que, sobre todo, empoderasen a sus clientas. O lo que es lo mismo, que todas las mujeres, con independencia de su morfología y su estilo, pudiesen sentirse en la versión más sexy de sí mismas vistiendo un traje de baño.
Para lograrlo, la firma ofrece un nutrido abanico de diseños que se inspiran en épocas pasadas. y que pueden adquirirse en onneswimwear.com “Cuando empezábamos a desarrollar las colecciones me imaginaba a mi abuela de joven disfrutando de estas creaciones”, confiesa Cid “una mujer sencilla, sofisticada y elegante que ha sido desde siempre todo un referente para mi”.
Alejados de la lógica de las temporadas, sus diseños nacen con vocación de perdurabilidad. La firma traslada a cada una de sus piezas una premisa básica de estilo: menos es más. Bajo esa idea se concibe un ecléctico repertorio formado por: braguitas de talle alto o tipo tanga, partes de arriba estilo bandeau, tops de inspiración lencera o sujetadores deportivos en clave nineties, entre otros diseños, que comparten un denominador común; un tejido particular e inusual en el mundo de la moda de baño, similar al canalé, que abraza la piel de sus clientas.
Su discurso minimalista también se materializa en una colorimetría serena, alejada de matrices vitaminados que dominan el sector. La firma apuesta por el negro, el blanco y el nude como un tridente ganador para sus creaciones. Así se dirige a una selecta clientela que busca ser diferente con trajes de baño más especiales y, sobre todo, con piezas que combinan la atemporalidad con las tendencias del momento.
Una filosofía con la que esta etiqueta ya ha conquistado a celebrities como Lola Índigo, Minerva Portillo, Aida Artiles o Martina Jaudenes, entre muchas otras, así como a todo un ejercito de influencers, prescriptoras y editoras de moda “Precisamente, uno de los puntos más importantes del crecimiento de la marca es el feedback nuestras clientas y la forma en la que todas ellas embellecen, incluso con sus imperfecciones, nuestras piezas” afirma sonriente y segura la impulsora del proyecto.
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