Producir la mejor ropa y calzado del mundo dejando la mínima huella y contribuyendo siempre a la protección y preservación del medio ambiente es el principal mandamiento de Dolfie Paradise.
Esta marca malagueña fue fundada en Barcelona en 2007 por Bárbara De Assis y Adolfo Lendoyro, dos jóvenes diseñadores que se enamoraron cuando se conocieron en la Fashion University.
Desde entonces, hasta hoy, no han cejado en el empeño de crear moda, especialmente calzado, sin generar nuevos residuos. Dolfie, aseguran sus fundadores, “es una marca hecha a mano, por zapateros artesanos, en talleres éticos del sur de Europa y con la utilización solo de materiales sostenibles de primera calidad y origen local”.
Bárbara de Assis se graduó con honores y ganó el premio extraordinario de «primera en su clase» de la licenciatura de la IADE en Fashion University. En 2010, ambos diseñadores se trasladaron a Londres para estudiar en la prestigiosa Universidad de las Artes Central Saint Martins, tras haber obtenido una beca otorgada en la Semana de la Moda de Madrid.
Desde entonces, ambos han vivido en muchas ciudades y lugares. En su intento por escapar del sistema, “desconectar de Matrix y abrazar la vida sencilla”, vivieron en Fuerteventura durante varios años, desde donde lanzaron algunas de las colecciones más exitosas de la firma. Ahora que la familia ha crecido, el equipo Dolfie vuelve a Marbella, a algún rincón idílico, junto al mar, rodeados de dunas y muchos perros, para mostrar su colección más madura.
Tras catorce años de trabajo, apoyados en una política “romántica” de mercado donde ha predominado el contacto cercano con minoristas y asistencia a ferias, hoy dan un paso adelante, motivado por la crisis económica y sanitaria global, y Dolfie apuesta por aprovechar el impulso de las redes sociales y fortalecer su plataforma online, desde donde, cada día, se atienden pedidos nacionales e internacionales.
Entre sus objetivos medioambientales, está salvar el Mediterráneo. Para ello, a través del proyecto Dolfie Save The Ocean, consiguen producir zapatillas deportivas confeccionadas a partir de desechos plásticos recogidos del mar. Estos son transformados en hilo y tejido de alta calidad, resistente, suave y con multitud de aplicaciones.
“Cada par de zapatillas supone, aproximadamente, siete botellas de plástico menos, contaminando nuestros mares”, asegura Adolfo Lendoyro, co-founder de Dolfie, y añade que “gracias a una red global de pescadores voluntarios, que recolectan millones de botellas de plástico y microplásticos del mar, y a través de innovación y mucho esfuerzo, estos residuos se pueden transformar en telas de calidad para permitirnos crear una gama de increíbles e inspiradoras zapatillas Dolfie”.
Desde esta pequeña empresa de moda sostenible se impulsa la ‘Moda Slow’ que pone la ética y la transparencia en el núcleo de su negocio. “Amar la moda no está reñido con cuidar el planeta, si apoyas a las marcas locales más pequeñas que se esfuerzan, como nosotros en Dolfie, por combatir la huella de carbono, conseguiremos contener esta terrible crisis medioambiental” asegura Bárbara de Assis, co-founder de Dolfie Paradise.

A pesar de las limitaciones producidas por la actual crisis, la marca malagueña va a proponer una campaña Black muy especial, inspirada en el “animal print” o estampados animales, que tanto les identifican. Así, lanzarán su particular versión del Black Friday, bajo la reseña ‘Wild Friday’ y esperan remontar la caída de ventas del sector textil, impulsando “calzado único de calidad, diseño y sostenible para las ventas navideñas”.
Con un ecommerce de siete años de vida, prevén un crecimiento online de un 16% para el próximo año. Al tiempo, no pierden de vista, en sus planes a medio / largo plazo, la ampliación de mercados, volviendo a estar presentes en tiendas físicas multimarca de distintos países europeos, como Francia e Italia.
Foto de portada
Photo: @oscarmatt.
Art&Styling: @patcarrion. & @Urielalejandro.
No se puede comentar.