Ana Sastre Diéguez (IG: @intense_comunicacion). Una mesa para ocho personas. Un menú omakase sorpresa que varía cada tres meses. Un carismático chef vegetariano que no prueba sus platos. ¿Existe un concepto más curioso?

¡Una sola mesa!

Santoku es muy posiblemente el restaurante más pequeño de Madrid y probablemente de España. Un local minimalista donde nos aguarda una original propuesta de cocina nipona que está a la altura de los paladares más sibaritas, y sin embargo, tiene un precio de lo más popular. Por tan solo 35€ podremos disfrutar de esta inolvidable experiencia gastronómica que está arrasando en la capital. No es de extrañar, que a pesar de tener tres servicios de comidas y tres de cenas, ya no tengan reservas disponibles hasta el mes de junio.

Santoku, el nombre de ese icónico cuchillo japonés, fue el nombre elegido para bautizar este minúsculo local a orillas del madrileño porque de el Retiro donde nos aguarda una rotunda propuesta de cocina nipona a un precio imbatible. Un menú degustación protagonizado por el foie y la anguila donde no faltan tampoco el atún ni el salmón. Lo más divertido, sin duda, compartir mesa con otros siete comensales que se acaban convirtiendo en amigos.

Nuestro menú omakase de Santoku comenzó con un llamativo temaki de atún. Un delicioso bocado que nos conquisto el paladar antes de sucumbir a los encantos de una rotunda gyoza de cocido madrileño. Una inolvidable explosión de sabor en boca que dio paso al riquísimo roll de anguila con hígado de pato y salmón que nos sorprendió muy gratamente por su delicadeza y equilibrio de sabores.

Continuamos con un extraordinario bao de salmón que disfrutamos de principio a fin, antes de pasar a probar su, ya famosa, anguila kabayaki que caramelizan con azúcar de caña y que nos preparó el paladar para el último pase.

Nuestro menú omakase finalizó con un curioso nigiri de salmón coronado con una colorida fresa caramelizada a modo de postre. Un original broche final que descoloca y engancha, dejándonos con muchas ganas de volver.
Santoku, un pequeño gran descubrimiento que superó con creces nuestras expectativas. Una mesa, un chef y un sensacional menú omakase por tan solo 35€… ¿Qué más se puede pedir?