Ana Sastre Diéguez (IG: @intense_comunicacion). Calzados Cantero, esa emblemática alpargatería de Madrid que vendía más de cincuenta mil pares de alpargatas al año y que era famosa por sus largas colas, se ha convertido en un original bar de esencia castiza de la mano del joven empresario Jimmy Pérez Armendia.

Madrid: Cantero 1956, de alpargatas a tapas - Gastronomía y Moda — **Hummus con cruditès almendras tostadas y pan de pita.**

Esencia del tapeo castizo y madrileño

Manteniendo su fachada original, donde aún podemos leer su cartel original de Calzados Cantero. Justo al cruzar su umbral nos topamos con un acogedor espacio presidido por una llamativa barra que nos adentra en la esencia de ese arte del tapeo tan castizo y tan madrileño. Con una estética clásica y acogedora protagonizada por la madera, Cantero 1956 cuenta con algunas mesas altas y otras bajas. Mesas que se distribuyen en este acogedor espacio al son del mejor flamenquito.

Un espacio siempre animado y bullicioso, que nos sorprende con una apetecible propuesta gastronómica que incluye opciones para todos los gustos. Una carta dividida en varias secciones: picoteo, de la barra, de la huerta, laterío, entre panes y postres. Apetecibles elaboraciones que resultan ideales para compartir y donde encontramos opciones para todos los gustos. Una seductora colección de recetas que parten siempre de las mejores materias primas y que alcanzan su punto álgido en compañía de su selecta carta líquida.

Al frente de Cantero 1956 el incombustible Kiko Herrero, nos enamora con su carisma personal. Simpático, cercano y apasionado, lo mejor es ponerse en sus manos para disfrutar plenamente de la velada que en nuestro caso comenzó con un divertido hummus con crudités y pan de pita recién horneado. Un formidable comienzo que resulta ideal para compartir, mientras nos preparaban el llamativo guacamole casero que sirven en mortero para que lo terminemos de preparar en mesa.

Un momento divertido, que siguiendo las recomendaciones de Kiko machamos como si fuera «nuestro ex», moliendo los ingredientes hasta lograr la textura adecuada, mezclando el aguacate con el pico de gallo para luego disfrutar untándolo en unos crujientes nachos. Un divertido momento que disfrutamos de principio a fin, antes de pasar a probar la tosta bautizada como Púa. Una riquísima receta que elaboran a base de tomate cherry confitado, stracciatella y albahaca sobre un pan crujiente y artesano recién horneado que es un verdadero espectáculo.

Antes de pasar al dulce momento del postre, probamos el famoso sándwich Jimmy. Un rotundo y original bocadillo con un sabroso interior a base de pollo asado, rúcula, chutney de mango y tomate, que nos fue conquistando mordisco a mordisco con su atrevida combinación de sabores. Una delicia en toda regla, que disfrutamos de principio a fin, antes de caer rendidos ante una exquisita tarta de queso con pistacho. Una versión diferente, cremosa y ligera, que da un nuevo sentido al postre de moda por excelencia.

Cantero 1956, un pequeño local con una gran esencia que logra conquistar los sentidos y enamorar el paladar. Una parada obligada en la madrileña Plaza de Olavide que nos enamora con su animado ambiente y su apetecible recetario haciendo que nada más irnos… ¡Ya estemos pensando en volver!