G&M (@gastronomia_y_moda). Desde la pandemia nos queremos más, nos cuidamos más y dedicamos más tiempo a nuestro bienestar. La preocupación por la salud ha ganado terreno, pero también lo han hecho las ganas de disfrutar más y mejor de la vida, a todos los niveles.
El sexo es uno de ellos y qué mejor época que el verano para fortalecer este aspecto de las relaciones. El descanso, los entornos relajantes y exóticos, los días más largos y las noches de ocio sirven de estímulo para el sexo. Y, si no, siempre nos podemos ayudar de los consejos de los expertos.
La doctora Sánchez Sotelo, de Neolife, es uno de los profesionales que dedica su tiempo a la mejora de la salud integral en general y de la actividad sexual en particular. Entre sus pautas se encuentra, cómo no, la alimentación, “que mejora la libido y el rendimiento sexual”. Estos son los alimentos que nos recomienda.
Inclusión en la dieta
Los que sean ricos en flavonoides, un compuesto orgánico de propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que influye en una mejor circulación sanguínea, esencial en la práctica del sexo. Se encuentran en una gran variedad de alimentos, fáciles de encontrar y de incluir en la dieta. Los cítricos, que en verano se incluyen en ensaladas, cócteles, refrescos y todo tipo de postres y bebidas, son ricos en lavanonas, hesperidina, narirutina y didimina. Muy positiva, por lo tanto, su inclusión en la dieta.
Espinacas y el brócoli
También dos clásicos de la salud basada en la alimentación: las espinacas y el brócoli. Estos productos de hoja verde se deben consumir todo el año y en época estival incluirlos en ensaladas y como complemento a un plato principal, por ejemplo, los pescados de temporada que se consumen a la parrilla.
Del verde al rojo, fresas y granadas son para el verano, y a esta última se le ha llamado, incluso, la fruta sexual. Ambas mejoran los niveles de testosterona, la hormona masculina del sexo, y contribuyen a la mejor circulación de la sangre antes mencionada, lo que facilita la erección. El responsable, el óxido nítrico, que relaja y dilata los vasos sanguíneos.
No podía faltar aquí el chocolate, considerado alimento erotizante, que no sólo mejora el estado de ánimo, sino también los niveles de energía. Para que el calor no nos quite las ganas de sexo, un postre de chocolate, un capricho veraniego, está más que recomendado si no existen problemas de elevados niveles de grasas y azúcares en el organismo.
El zinc es el segundo de los elementos que debemos buscar en nuestra dieta en esta estación que transitamos. Otro capricho para el paladar son las ostras, y, aunque dicen que no son para los meses que no llevan “r” en su nombre, los criaderos ayudan a tenerlas durante todo el año. Los amantes de las ostras deben saber que además de disfrutar de su sabor único y sus propiedades hidratantes, al consumirlas están mejorando su función sexual. Sobre todo ellos, porque, también este caso, eleva los niveles de testosterona, además de favorecer la producción de un esperma de calidad, tanto en número como en motilidad.
Si las ostras no son nuestro manjar favorito, el resto de mariscos también aportan zinc al plan de alimentación. Se pueden encontrar en los chiringuitos y merenderos veraniegos, y destacan los mejillones y los camarones.
Las sardinas, típicas del verano, tienen, por otro lado, un alto contenido en omega-3, al igual que la chía (se pueden añadir sus semillas a las ensaladas y al desayuno). Desde Neolife recuerdan que el omega-3 favorece la práctica sexual por su función antiinflamatoria y mejora la fertilidad, al ayudar a los espermatozoides a alcanzar el útero.
Otro micronutriente muy interesante, explica Yéssica Sánchez, es la L- Arginina, un aminoácido que mejora la circulación sanguínea y puede ayudar a la disfunción eréctil y que presente en carnes, aves y legumbres como las lentejas y los garbanzos. Está muy de moda la inclusión de estos productos en ensaladas de temporada que no sólo refrescan, sino que resultan muy nutritivas para los sobreesfuerzos de viajes y largas jornadas de playa y excursión.
Estos alimentos ayudan a mejorar la función sexual, a tener relaciones más plenas e intensas, pero, en caso de existir problemas de disfunción o de deseo sexual hipoactivo, la recomendación es acudir a profesionales especializados. En estos y otros casos, y sobre todo para las personas de mediana edad, desde Neolife se recomienda un estudio hormonal que, si es preciso, puede completarse con la terapia hormonal de reemplazo. Ésta consiste en la reposición de los niveles perdidos por cada individuo mediante hormonas bioidénticas.
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