G&M (Instagram: @gastronomia_y_moda). La moda nos sorprende cada temporada devolviéndonos al pasado. Una nostalgia que se sirve de las etapas cíclicas de esta (la expresión de “todo vuelve” es más que familiar) y que últimamente parece mucho más común que antes. Hemos sido testigos de la vuelta de prendas de la década de 2010 que creíamos olvidadas, como el peplum, las faldas globo y, si echamos la vista hacia atrás, también artículos históricos y dignos del siglo XVIII como el corsé.

Esta tendencia al pasado no acaba aquí, bebiendo de los 90, su minimalismo o maquillaje, inspirando movimientos como el lujo silencioso o la vuelta del lápiz de labios marrón para contornear. Ahora, el último de estos throwbacks de moda salta a los accesorios. Se trata de uno que sin duda utilizaste en tu adolescencia y que ahora vuelve por todo lo alto, intercambiando la despreocupación con la que se llevaba entonces por un toque glam que lo actualiza.

Se trata de los ‘bangle bracelets’, esos brazaletes rígidos fabricados con metal o madera que marcaron parte de los 2000 y que se llevaban a todas partes. Estas, sin importar el contexto, se apilaban en las muñecas a modo de colección, en clave maximalista y fueron muchas las celebrities que las vistieron. Kylie Jenner, también adolescente por aquel entonces, asentó las bases para muchas acumulando hasta 8 pulseras de este tipo en diferentes acabados, que combinaba de la misma forma con anillos.

Comenzábamos a verlo tímidamente en el streetwear de las Semanas de la Moda, que suele dictar muchas de las tendencias a vestir fuera de la pasarela. En concreto, Copenhague ha marcado la pauta, con influencers como Ilirida Krasniqi sumándose a la misma.

Este 2024, la tendencia se minimiza y al mismo tiempo logra conservar su esencia. ¿La clave para ello? Optar por un único brazalete y sumar a su alrededor pulseras muy pequeñas.

Así lo propone Singularu, con diseños gruesos acabados en oro y con apariencia trenzada, que se combinan con cadenas sencillas y elegantes. Estas, aunque finas, cuentan con cadenas de formas distintas, que le aportan dimensión al conjunto. A través de la diferenciación de cada una encontramos detalles redondeados o eslabones grandes que se unen, creando una escala de mayor a menor. Se forma así un truco de estilo que consiste en utilizar un total de 3 pulseras, con el brazalete como protagonista y otras dos piezas que lo acompañen.

En plata se sigue el mismo patrón, aunque destaca la utilización de brazaletes lisos y cadenas en espiga para aportar sofisticación. Esta versión, favorita de los que apuestan por un estilo ‘old money’ destaca por su elegancia y será la opción predilecta para la temporada otoño-invierno 2024.

Singularu 

Marca que impulsa la producción de joyas hechas en España y que persigue la idea de ofrecer las últimas tendencias en accesorios de calidad a un precio justo, promoviendo y apoyando el comercio y la economía local.

Su objetivo es democratizar el mundo de la joyería, convirtiéndolo en un lujo sostenible para todas aquellas personas que quieran explorar su estilo y personalidad a través de los complementos. La compañía fue fundada en 2014 por los emprendedores Cristina Aristoy y Paco Tormo, como marca nativa digital en la incubadora de empresas Demium Startups, y continuó su paso por otras potentes aceleradoras como Conector Spain y Lanzadera. Actualmente, además de su tienda online también cuentan con 57 tiendas físicas repartidas por toda España.